¿Qué es un proyecto?
Es una iniciativa que busca mejorar una situación problemática que vive un grupo de personas, por medio de una planificación de actividades a realizar para cambiar dicha situación. Si bien un proyecto se puede considerar como una idea o propósito para lograr algo, en este curso definimos este concepto como un plan que desarrolla algo concreto, capaz de plasmarse en un documento con indicaciones para que se llegue a un objetivo.
Para que un proyecto exista, debemos considerar:
- Una comunidad o grupo de personas.
- Un problema o situación que se quiere o necesita mejorar.
- Un plan de acción para llevar a cabo actividades que generen el cambio.
¿Cuáles son los beneficios de formular un proyecto?
Esto nos permite visualizar con claridad a qué nos enfrentamos. Esto se debe a que a medida que lo vayas formulando, deberás ir definiendo qué es lo que deseas lograr, cómo lo vas a lograr, junto a qué personas, cuánto dinero necesitarás para ello y de dónde lo obtendrás.
Las 10 paradas para formular un proyecto

Paso 1: El diagnóstico
Es un análisis de la situación que se realiza de forma previa a la planificación del proyecto. Esto se hace con el fin de identificar y entender el problema que vive la comunidad, desde sus causas y efectos. Al realizar un buen diagnóstico se tendrá un mayor conocimiento de lo que está pasando, lo que permite encontrar la mejor solución posible.
Cuando se omite este paso o bien se realiza de forma inadecuada, se podrían invertir recursos en diseñar una solución fallida o que incluso agudice el problema. Por ello, para cumplir este primer paso, será muy importante dedicarse a investigar y recopilar la mayor cantidad de información que tengamos sobre la situación que estamos por abordar.
Paso 2: La solución
Tenemos que ser capaces de describir con certeza qué es lo que queremos hacer como proyecto, evidenciando la solución al problema ya analizado. ¡Por eso insistimos en la investigación! Mientras mejor el diagnóstico, mejor será la solución.
Además, es crucial identificar en mi solución los atributos que logran diferenciarla de otras propuestas. Esto hará que más personas se interesen en ella y nos quieran apoyar.
Paso 3: Objetivos
Los objetivos señalan qué es lo que queremos lograr con la ejecución de nuestro proyecto. Veremos que hay objetivos generales y objetivos específicos.
Paso 4: Beneficiarios
Debemos entender que un proyecto no podrá beneficiar a un número ilimitado de personas, pues los recursos siempre serán limitados. Para lograr más y sobresalientes resultados, es de gran importancia delimitar a la población afectada. Esto ayuda a identificar con mayor certeza cuál es el problema y cómo se vive, para así poder diseñar una mejor solución.
Paso 5: Resultados esperados
Para cada objetivo definido en el proyecto se debe esperar un resultado concreto, en consecuencia de las acciones realizadas para cumplirlo. En el caso de que no se hayan generado los resultados esperados, probablemente la solución propuesta no ayudó realmente a combatir el problema.
A la hora de demostrar que se logran los resultados esperados, debemos tener medios de verificación previamente determinados, a fin de constatar que se llegó al objetivo buscado.
Paso 6: Planificación del proyecto
Cuando comencemos a visualizar su ejecución, también empezaremos a idear un número de actividades a realizar. ¿Cómo lograr todo ello con éxito? Teniendo una cuidada planificación. Aquí es buena idea apoyarnos en una Carta Gantt, ya que es una herramienta que nos ayudará a coordinarnos y cumplir así con los plazos.
Paso 7: Equipo ejecutor
Las personas que están detrás del proyecto son recursos indispensables. Por ello debemos reconocer los talentos de cada integrante, a fin de asignar los roles de manera eficiente. Mientras más experiencia tenga el equipo, mejor será evaluado.
Tampoco debemos olvidar considerar las alianzas entre este equipo con actores del sector que te permitan lograr uno o más de tus objetivos.
Paso 8: Presupuesto
Ya tienes tu plan de acción definido y armaste el grupo que necesitas, ahora queda definir cuánto dinero vas a necesitar para poder llevarlo a cabo. Para asegurar el éxito de la ejecución, el presupuesto debe ajustarse muy bien a la realidad y considerar todos los posibles costos y gastos a incurrir.
Paso 9: Sostenibilidad
Dado que los proyectos son diseñados para mejorar la situación de un grupo de personas, es vital tener un plan que lo mantenga por un tiempo a flote, luego de acabar los recursos presupuestados.
La sostenibilidad se alcanza con el trabajo y compromiso de la misma comunidad beneficiada o bien con el apoyo de alguna alianza estratégica involucrada en el territorio.
Paso 10: Fuentes de financiamiento
¡Llegamos al último paso! El proyecto se ve maravilloso y surge la pregunta de todo o nada: ¿De dónde obtendremos el dinero?
La buena noticia es que en Chile hay varias fuentes de financiamiento que son accesibles. El desafío será identificar cuáles se adaptan al proyecto que se quiere ejecutar, desde la situación que nos encontramos hoy.